Alrededor de los dos años (puede variar según el niño) tu hijo ya ha adquirido una cierta autonomía y llega el momento de independizarse de su figura de "apego". Pero ¿Cómo puede hacer nuestro peque para mostrar esa independencia? Pues dada su corta edad, utiliza la estrategia de "negar al otro" Por ello, empieza a aparecer el "NO" como contestación a todo. Esto hace que se de cuenta que pueden actuar de forma diferente a sus papas.
Lo intento explicar mejor: " ¿Cómo puedo saber que soy una persona diferente y puedo hacer cosas diferentes? ¡Pues llevándoles la contraria!.
El único problema que surge ante esto es que normalmente les conlleva conflictos emocionales con sus papas o figuras de referencia que intentan que aprenda y acepte unas normas que son impuestas por ellos y que él no llega a entender. Estas situaciones les provoca sentimientos negativos que no saben interpretar. Eso nada mas y nada menos son las "rabietas": una lucha interior entre lo que debo hacer por naturaleza y una incomprensión de mis papas hacia tales actos que me provocan frustración, tristeza, incomprensión,...Hay que tener en cuenta que su lenguaje no esta plenamente desarrollado, por lo que ellos utilizan el llanto y los gritos para manifestar dichos sentimientos. La intención es conseguir sus deseos por encima de las reglas y normas establecidas por los adultos. Si cuando llora, consigue lo que quiere, entonces convertirá cada situación en una rabieta, y tendrá la duración e intensidad necesaria para conseguir sus objetivos. Esto no supone no atender al niño, pero si estar pendientes y evitar que todo se consiga mediante llantos y gritos.


